martes, 15 de marzo de 2011

Amor, que tal vez no existió jamás...







LOS ÁNGELES NO TIENEN HÉLICES
 
 
Como garfios de plata se clavan tus dedos en mi cuerpo,
y tu risa se gasta entre mis besos encendidos.
Olor de algo que no existe,
de amor, que tal vez no existió jamas.
Quiero atarme a este momento,
que pasó que ya no estás.
Quiero quedarme clavado en tu mirada.
Fulminado por ese algo que desprendes.
Como fauces de loba se clavan tus dientes en mi cuerpo
y tu risa se gasta entre mis labios encendidos de pasión.
Aferrarme a tu cuerpo desesperadamente
a ese momento que pasó que ya no estás.
Entre las sombras de esta cama,
besándome despacio,
eres la fiera que apenas conozco.
Quiero morirme en este momento,
quiero quedarme clavado a tus besos.
Quiero morirme en este momento,
quiero quedarme clavado a tu cuerpo.
El nuestro no es un amor perfecto,
pero tampoco los ángeles tienen hélices.
A veces te busco y solo quiero sexo,
sólo quiero tu cuerpo.
Y tu me dices que no somos felices.
Eres lo que busco siempre que te alejas
dejándome vacío a tus espaldas.
En esta vieja cama
de habitación de hotel barato.
Temblando, como un perro viejo...
 







Estado de ánimo

2 comentarios:

Anónimo dijo...

...es una primera entrada, preciosa.

Anonimo dijo...

Gracias, esta entrada iba por ti... Preciosa eres tú.