Algún día leí en un libro serio, lo que el músico o cantante necesita para ser un artista de verdad. No recuerdo bien todos los puntos, pero sí puedo recordar el que se me quedó grabado: El artista necesitaba encontrar su estilo propio, su propio lenguaje.
Manolo García logró esto con creces junto a Quimi Portet hace años.
Y los críticos, esos que se creen saber de música y no son capaces de oír (ni de admirar) una colección nueva de canciones, sino que esperan que el nuevo producto sea 10 veces mejor que el anterior.
Y es que en España, la envidia es muy mala, es el pecado capital por excelencia. Y los críticos, gente que pueden escribir ahora, nunca serán recordados como las canciones por los vientos sociales y populares.
Solo hay que pensar en esta pregunta ¿Qué músicos han triunfado después de que un grupo se separara?
Tras mucho deliberar solo he pensado en dos: Manolo García y Fito Cabrales... pero ¡Oh! ¡Sorpresa! Cuando el artista no es conocido es buenísimo y los críticos escriben sobre "artista maldito", sin embargo, cuando crea su estilo y a la gente gusta y siguen ese camino de lenguaje propio los críticos siempre dicen lo mismo. No a todos, ojo. Para ello hay que triunfar.
Qué casualidad que las críticas hacia Fito o hacia Manolo García sean idénticas. (Ahora han empezado a decir que Extremoduro son buenísimos, sin haber ayudado nada al grupo, que son lo que son no por ellos, sino por el público y ellos mismos con sus giras, que nos den unos añitos más, y los pondremos a parir -es su idea-)
Hay varios temas a destacar que muchos críticos utilizan como bombas explosivas.
Como si fuera algo malo dicen de Manolo que parece no olvidar el aflamencamiento que tantas medallas le ha dado. Perdonad cerebros cuadrados conectados a un teclado... Pero ¿Y porqué se le ha de olvidar? El sello Manolo García es eso, son esos arabescos y aflamencamientos que le salen los que marcan su carrera. A todos los seguidores nos gusta. No es que a vosotros no os guste, es que no soportáis que un artista guste tanto todavía.
Hay que decir, que si Manolo no vendiera, no dirían nada. Bueno, es que ni escribirían hasta que la gente empezara a comprarlo, entonces escribirían para decir ¡Qué bueno es!. Y es que es justamente lo que pasó. No hay artista que guste tanto al público, y esto les cabrea sobremanera. Les cabrea que la gente lo siga desde hace 25 años.
Dicen que dicen, que no evoluciona desde que estaba en El Último de la Fila... ¿Perdón? Es la voz la que no cambia (si se le jodiera la voz tendrían motivos para atacar -y atacarían señalándolo como cantante acabado o dejado-, pero no es el caso, cada año que pasa canta mejor).
En El Ultimo de la Fila no se oyen instrumentos griegos ni brasileños ni mestizaje. Ahí está la diferencia plena. Manolo García es libre para hacer lo que le de la gana y utilizando los medios que quiera, porque no son los críticos los dueños de la música, sino los músicos, y éstos crean los estilos.
La crítica a la que ataco no es aquella que dice: se repite (estos no se merecen ser leídos siquiera, porque son ellos los que no paran de decir lo mismo para atacar ¿Quién se repite?),
sino aquella que los criticaron cuando se fueron de PDI e hicieron su propia discográfica (a sabiendas de que ellos devolvieron 200 por 20) y es que claro, el músico no puede ser libre. Tiene que estar atado a una compañía que los controle (como a ellos en sus consejos de redacción, todo movido por la política del medio) ésto, que el músico controle todo lo que haga sin que nadie los manilpule, les molesta.
También criticaron su -segura- perdida de la inocencia (sabiendo que en el mundo de la música hay que tener mucha sangre fría para no caer en manos peligrosas), y el defender a la causa ecologista.
Nada importa las campañas ecologistas, ni que el vinilo de su 6º disco fuera en papel reciclado. Esto a ellos no le importa. Pero aseguro que a los que ayudan sí, y al público también.
Ahora, tengo claro lo que hundiría a los críticos (porque cuando Manolo García saque nuevo disco, ellos saben ya las críticas que escribirán, y nosotros también, así que no nos pillan por sorpresa).
Manolo García es uno de los músicos con mejor gusto musical en este país... ¿Y si en lugar de propias canciones eligiera canciones de otros, como el Joyas Prestadas de la Niña Pastori? Sería nada más salir un clásico del pop español, porque Manolo embellece las canciones que toca: versiones de Los Secretos, de Antonio Vega, de 091, Serrat... Todos sabemos cual sería el resultado y no sería pequeño, sino que las haría preciosas, grandes, redondas. Porque además de esa voz, todos los músicos de Manolo García son maestros, no se olvide.
Cuidadín, que los críticos también criticarían... Dirían: Qué poca verguenza, cantar canciones de otros! (entonces habría que tirar de hemeroteca para ponerlos a caldo cuando han elogiado discos similares. Sólo criticarían porque es de Manolo García, y es que la envidia es así.)
O... ¿Si cumpliera su sueño y sacara un disco de rancheras? Sería el disco de racheras más popular que habría en el mercado. Es más, seguramente, muchas de ellas se darían a conocer al gran público desde que se publicara ese hipotético album...
Y es que lo peor, lo que más rabia me da personalmente es jamás dicen de Manolo: ¡Qué gran letrista! Sabiendo que lo es. Que sus letras están en nuestras vidas. No digo yo poeta porque no soy el que ha de juzgar eso... En ninguna crítica veréis que diga nada de las letras. Nunca. Jamás. No les interesa mostrar un aval seguro.
Ahora, y para acabar, habrá que decirle al elemento ese de Julián Ruiz que para gustos: colores. Que Manolo García o Estopa son dos sellos entre millones de músicos... ¿Que a la gente gustan? ¿Y que culpa tienen ellos si gustan tanto? Ahí tienen miles y miles de discos para elegir, y si eligen esos, por algo será. Claro, tú serás "especial" hijo... si no vendieran nada no dirías nada, ¿verdad? qué payaso.
También puede ser criticable que alguien que tenga tanta voz se preocupe y diga en voz alta los problemas del mundo cada vez más negro que tenemos.
Buenas noches mundo.
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